Archive for 09.10

Es suficiente.



    • Dame la mano y movámonos. Vivamos como queramos, lejos, donde nadie nos conozca ni nos encuentre. Vivamos en la montaña, en medio de la nada. Hagamos un pequeño nido de amor donde no quepa más que tú y yo. De repente chasquea los dedos delante de mi cara y automáticamente subo la vista, cerrando los puños de golpe, dejándome llevar por mis ideas, tan diferentes a las que pude haber tenido hace tres puto días.

      – ¡Contéstame joder! – Me suplica de pronto. Abro los ojos al distinguir con la repentina claridad su rostro, que muestra una mueca angustiosa y su voz, ahogada describe lo que siente ahora. Un miedo que le mata. Desvía la vista y se lleva las manos a la cara, hundiéndose en ellas mientras suelta rugidos ahogados. – Dios mío… - Le oigo murmurar entre sus dedos. No sé que hacer, me contagia su miedo. No aparto la mirada de él, creyendo imposible el hacerlo. Mis pensamientos acerca de la huida me parecen horribles al momento. Atroces, imposibles, utópicos. – Me pierdo Alfred, me estoy perdiendo. No consigo mantenerme a flote, - me mira – Ayúdame. – Me suplica. Solo se me ocurre una cosa. Le abrazo al instante.

      No puedo hablar, es mejor no hacerlo, solo le abrazo. Y lo hago con fuerza para que sepa que estoy aquí, para que sepa que no voy a abandonarle. Para darle confianza, una confianza que me hace temblar. Me siento sobre pilares que parecen de roble pero que en realidad son de barro, desde que llueve un poco se humedecen y se deforman haciéndome caer con ellos. Sí, le abrazo con todas mis fuerzas, clavando mi cabeza en su hombro, haciéndole mío de otra manera. De una manera más profunda, más allá de la carnal.

      - Arthur no me hagas esto. – Le suplico con los ojos fuertemente cerrados. La realidad vuelve a golpearnos. Vuelve a hacernos infelices, a hacernos dudar, a torturarnos con inseguridades, con miedos que nos roen por dentro y nos hace sangrar heridas que hemos reabierto. Heridas que obligamos a cerrar en su momento. Es así como nos sentimos, es así como me siento yo, como se siente él. Me siento mal de pronto, me siento mal por romper su pilar que a veces me parecía de acero. Me siento tan mal de pronto que incluso deseo borrar todo lo que ha pasado, olvidarlo, volver al principio solo para verle sonreír, solo para verle burlándose de todo, para verle sereno e inmutable. Esto es lo peor, lo peor porque nos hundimos juntos. Lo peor porque me hace pensar que lo mejor es separarnos, aunque no desee hacerlo. No, no quiero hacerlo. ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedo ayudarte? ¿Cómo puedo ofrecerte un hombro que no existe?

      - No quiero perderte. – Le oigo decirme desde mi hombro mientras siento sus manos clavándose a mi espalda. – Quiero tenerte, quiero estar contigo. Siempre… - Sus labios rozan mi cuello y comienza a besármelo. Me separo al instante, recibiendo una descarga que me devuelve la poca fuerza que tengo. Le agarro fuertemente la cara y choco mi frente con la suya. Nuestras respiraciones se chocan ahora y siento una lágrima ajena mojar una de mis manos. – No hay lugar para nosotros en un mundo como este. – Murmura con voz ahogada.

      - Cállate. – Le suplico con tono autoritario. Gime y le siento tragar saliva. - ¿Por qué dudas ahora? – pregunto confuso - ¿Por qué me animaste a esto si ahora caes conmigo? – Le siento negar con la cabeza.

      - No aguantaba más. – Absorbe por la nariz. – No podía dejar de sentirme aplastado, estoy quemado por todo esto. No he conseguido curarme nunca, estoy cansado. Solo quería… no lo sé joder… no lo sé. – Le acaricio la cara con las manos y al oírle, me atrevo a decirle lo que pienso, me atrevo a proponerle algo que me tienta y que a la vez, me parece absurdo.

      - Huyamos. – Digo solamente. Le oigo reírse y a la misma vez llorar. Se aparta al momento, deshaciendo mis manos. Se seca la cara con rapidez y coge aire.

      - No digas gilipolleces. – Contesta a mi proposición. Su voz suena firme y me convence de que sí, es una gilipollez. Un cuento de hadas para niños soñadores. Esto no es un cuento de hadas, y nosotros no somos niños soñadores. Puede que ese sea su problema, puede que sea el problema de ambos. Que no soñamos ni nos dejamos soñar.

      - ¿Qué somos? – Le pregunto. Me mira y frunce el ceño, ya de vuelta en sí. – Tú y yo… ¿qué hacemos? ¿Qué es esto? ¿Instinto? ¿Locura? ¿Masoquismo? – Sí, eso debe de ser. Somos un par de masoquistas, no solo por el hecho de huir de la verdad sino también por el hecho de aceptarla. Las dos bandas nos hacen daño y no nos queremos apartar de ninguna. ¿No es cierto Arthur? ¿Eh, hermano?

      - Desgraciados. – Me responde con voz lenta, bajando la vista y alcanzando mi mano sobre la arena. La acaricia con sus dedos largos con suavidad. – Desgraciados que elijan lo que elijan, no van a dejar de serlo. – Nuestras miradas se encuentran, sus ojos brillan lagrimosos y sus labios, húmedos por unas lágrimas traicioneras, me dicen: - Finjamos. – Parpadeo con lentitud y suspiro, desviando la vista al mar. Sintiendo su tacto, su pequeño gesto, de nuevo gratificante. Así están nuestras mentes, confusas, bipolares, de repente al sí, de repente al no… y afecta a nuestras emociones, a veces fuertes, otras débiles.

      Dejándonos llevar por los sentimientos del momento lo vamos a pasar mal, pero no se lo digo porque de nuevo está bien. De nuevo parece ver luz en este túnel tan largo, oscuro y sin salida. Suspiro, aliviado. Él sigue con su proposición, descartando absolutamente la mía. – Guardemos las distancias en público, seamos bloques de cemento a la vista de todos, seamos así en silencio. Dentro de cuatro paredes, donde nadie nos vea. –

      Vuelve a pasarse una mano por la cara, llenándosela con un poco de arena y desviando la vista al frente, al horizonte iluminado, rompe el contacto físico y visual conmigo. Me limito a imitarle, a mirar al frente. A asentir en silencio, resentido, sin ver más opción que esa. Al menos me quiere mantener a su lado. Es suficiente para mí.
    • 0 Comments
    • Readmore . . .
    • Add Comment

Me gustaría...

    • No...Sabría que decir si no fuese de aquella manera. No tengo la confianza ni tampoco la autoestima para decir que no me pasa nada. Porque simplemente, ni yo mismo puedo creer en eso. Me siento tremendamente solo, no puedo forjar alianzas con nadie y es eso. Pero está bien ¿Verdad? He pasado todos estos siglos yo solo, he combatido, he salido herido muchas veces. Estoy acostumbrado a caer y rasgarme las rodillas. Puedo seguir como todos estos años, permaneceré al frente, me mantendré firme y con la cabeza elevada. Aún si desde aquel día, la lluvia ruidosa y húmeda no se ha borrado de mi cabeza.


      Pues actualizo ahora, al fin algo productivo, o eso creo.

      He pasado casi cuatro días alejado del mundo, así que ahora que el mundo está alejado de mi esto más que satisfecho y tranquilo. Por otra parte no, claro está. Porque sé que no puedo estar sin una personita que llena de luz mis días más oscuros.
      Pero a ratos, no todo es tan sencillo y aún si nada hay de mi.

      Las dudas, a mi pesar, siguen nublando sus sentidos.

      Dejando aquello de lado, he pasado los tres días más...Animados por decirlo de alguna manera de mi vida. Porque a cada rato veía a un negro o a un inválido caminando por la calle. Bueno, caminar... xD.
      Me gustó especialmente un espectáculo en una fuente de colores. La cual se movía -El agua- Al ritmo de la música. También decir que odio a un catalán más que a un pelirrojo.
      Para mi desgracia, también, justo fui de vacaciones a Bcn el día de la Diada de l'Onze de Setembre.
      Se supone que es el día de Cataluña y que por eso hay banderas catalanas por doquier.

      Me gustaría pensar que todo estuvo bien durante mi viaje, pero no puedo hacerme a la idea, sin mi punto de vista. De que mis amigos me echasen tanto de menos.

      Pero si bueno, soy solo alguien más, no soy nadie especial para nada. Eso me hace querer plantearme algunas cosas.

      Igualmente Cataluña será un lugar que pocas veces voy a visitar y no porque no pueda, más que nada porque aborrezco el orgullo Catalán con todas las letras. Después de todo el año que viene, me espera un crucero... ¿Soy afortunado? Nada, nada...Solo un poco. Estaré toda una semana fuera, para ese entonces, podré hacer algo de mejor provecho.



      Entonces, me despediré con esto.

      Han sido, sin duda alguna, unas geniales vacaciones.
    • 0 Comments
    • Readmore . . .
    • Add Comment

Royal máxima potencia.

    • Ayer, domingo día cinco de Septiembre, aprovechando que recién ya se acaba las vacaciones fuimos al hotel donde trabaja la madre de uno de nuestros amigos.Fue un día genial, de hecho me lo pasé tremendamente bien y comiendo mucho, sobre todo, por supuesto viendo a mis queridos niños shotas rubios. De hecho, aún recuerdo a dos chicos rubios que eran hermanos y se le veían muy cercanos -Baba-  




      De cualquier manera, me quemé la cara y los hombros. Será que el estar tan blanco no es algo que no se note. En fin, olvidad eso último que no tiene sentido. La cosa es que fue un día condenadamente genial. TODO GRATIS.
      Con eso no digo nada y lo digo todo.
      Ya veis.


    • 0 Comments
    • Readmore . . .
    • Add Comment