3 Sept 2013

El reloj se detiene ante mi atenta mirada, castigándome por haberle contemplado quizás por demasiado tiempo. Tic tac, sin embargo mi cabeza lo escucha, mi cuerpo lo siente y no lo deja escapar. Tic tac, el reloj desmiente declarándome víctima del tiempo sonar. Tic tac, tic tac.

Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments